EFECTO PIGMALIÓN: PROFECÍA AUTOCUMPLIDA

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        ¡Hola! El otro día en clase vimos un vídeo llamado “Efecto Pigmalión o profecía autocumplida”, en el que se nos presentaba dicho efecto, y, me llamó tanto la atención, que decidí investigar un poco más sobre el tema.

        Para empezar, os voy a pedir que penséis un poco en la influencia que han tenido las distintas expectativas que han ido depositando sobre vosotros durante vuestra vida, tanto positivas como negativas. Quizá, a priori, no consideras que tuvieran mucha importancia en tu vida, sin embargo, el Efecto Pigmalión dice lo contrario…


        Pero, ¿qué es el Efecto Pigmalión?


        En 1968, el profesor de Harvard Robert Rosenthal y Leonore Jacobson, directora de escuela, publicaron “Pygmalion in the classroom: Teacher expectation and pupils’ intellectual development ”. La obra es el resultado de la investigación del efecto de las expectativas del profesorado de un colegio, sobre el rendimiento de sus alumnos. Aquellos estudiantes sobre los que se tenían altas expectativas tuvieron un rendimiento mayor para cumplir dichas expectativas.

        La conclusión a la que llegaron se resume en la siguiente frase: "Las expectativas y previsiones de los profesores sobre la forma en que, de alguna manera, se conducirán a los alumnos, determinan precisamente las conductas que los profesores esperaban." (Rosenthal y Jacobson). Es decir, el efecto Pigmalión es la influencia que una persona puede ejercer sobre otra, basada en la imagen que esta tiene de ella.  Sus creencias podrán influir en el rendimiento del otro, de esta forma, se buscará que sus expectativas sean ciertas y se hagan realidad con conductas que tiendan a confirmarla.

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        Este efecto se da en diversos ámbitos: educativo, laboral y social. Asimismo, ha sido estudiado y aplicado a otras investigaciones y publicaciones como el “Estudio de la motivación humana” de David C. McClelland (1989), en el que se dedica un epígrafe a dicho efecto.

        Como reflexión final, me gustaría destacar que, aunque en muchas ocasiones no seamos conscientes de ello (ni lo sean tampoco los propios estudiantes, como he comentado al principio de esta entrada), nuestras expectativas como maestros son determinantes en el rendimiento del alumno, por lo que, si, como profesores, mostramos altas expectativas en el estudiante y somos capaces de motivarle, le estaremos beneficiando muy significativamente simplemente confiando en él.



Referencias bibliográficas:
    Escuela para educadores (2015) Efecto Pigmalión o profecía autocumplida [video] YouTube https://www.youtube.com/watch?v=XwMWSUJKHYQ&ab_channel=EscuelaparaEducadores
    García, J. (2015) El efecto Pigmalión y su efecto transformador a través de las expectativas, Perspectivas docentes, 57, 40-43.
     Gutiérrez, A.M. y Rafael, E.V. (2010) El Efecto Pigmalión en la actividad docente y administrativa. Quipukamayok, 17 (33) 173-181.
          

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